10 consejos para mejorar la
memoria
Para asegurarte de que tu memoria no
fallará o poder desarrollar una mejor
memoria, a continuación una serie de
ejercicios que permite mejor el
rendimiento y capacidad de nuestro
cerebro.
1. Concentra tu atención en lo que
estás haciendo
La atención es uno de los componentes
más importantes de la memoria. Para
pasar la memoria a corto plazo a
memoria a largo plazo, debes recurrir a
esa información activamente. Las
distracciones que pueda haber a tu
alrededor interfieren en este proceso
2. Reparte la información que
pretendes memorizar
Está demostrado científicamente que
las personas que estudian en etapas y
respetan un hábito de estudio regular
obtienen mejores resultados que
aquellas que concentran en un mismo
día todo lo que deberían memorizar
3. Estructura y reorganiza la
información que estás estudiando.
Se ha descubierto en distintos estudios
que la información se fija en la
memoria en grupos. Agrupando
información similar y relacionando
conceptos conseguirás rápidamente
aceitar estas conexiones.
4. Crea reglas mnemotécnicas
Las reglas mnemotécnicas dependen
enteramente de ti y de tu creatividad.
Asocia alguna característica a lo que
debes recordar a cualquier otra que te
resulte familiar para poder rastrear esa
información cuando la precises.
5. Procesa y repasa la información
que estás estudiando
Elaborar la información también tiene la
finalidad de fijar la información en tu
memoria a largo plazo. Leer varias
veces lo que debes memorizar se
alojará en tu memoria a largo plazo
para que puedas acceder a ella más
adelante libremente.
6. Relaciona lo nuevo con lo que ya
sabes
Uno de los ejercicios más desafiantes
para desarrollar tu memoria pero
también uno de los que mejores
resultados arroja es el interrelacionar
información nueva con información que
ya posees. El poder que tiene
conducirse de este modo es
sorprendente y reditúa
inmediatamente.
7. Desarrolla tu memoria visual
La vista es nuestro sentido más
desarrollado. Puede que ello tenga
algunas desventajas, pero a la hora de
estudiar, utilizar colores, anotaciones
en el margen o marcar sobre el texto lo
que consideres más importante
quedará alojado en tu cerebro como
una fotografía.
8. Lee en voz alta
No solo la repetición silenciosa y
taciturna de la información que te
encuentras incorporando da buenos
resultados. Muchas veces asumir una
actitud activa frente a un texto puede
resultar doblemente efectivo.
9. Enseña lo que sabes a otra
persona
Si no puedes explicarlo existen dos
opciones: no lo sabes, o no lo
recuerdas. La práctica habitual y no
forzada de transmitir a otros lo que has
leído es fantástica. Puede que sea
algún compañero o compañera de
estudios, pero no debe necesariamente
ser uno de ellos.
10. Modifica tu rutina de estudio
En el sentido que venimos proponiendo
estos ejercicios, modificar tu hábito de
estudios es una decisión que
acompaña en la fijación de información
en tu memoria.